El planificador es el componente del SO que decide qué proceso o hilo listo para ejecutar obtiene la CPU.
Un recordatorio del problema del "abrazo mortal": Dos o más procesos se bloquean indefinidamente, cada uno esperando un recurso que posee el otro.
El SO puede prevenir, evitar o detectar y recuperar estos bloqueos, aunque la estrategia más común en sistemas de propósito general es simplemente ignorarlos y dejar la responsabilidad al programador.
El SO debe gestionar el recurso más preciado después de la CPU: la memoria RAM.
Permite a los procesos usar más memoria de la que hay físicamente disponible. ¿Cómo? Usando el disco duro como una extensión de la RAM.
Mediante el intercambio (swapping) o la paginación, el SO mueve porciones de memoria no usadas recientemente al disco, liberando espacio en la RAM para lo que se necesita ahora mismo.